*A continuación voy a publicar una columna que realizó el periodista Eduardo Ruiz sobre la actitud de los pilotos en las carreras que lleva el automovilismo en el 2011 y con la que suscribo totalmente.
UN DIA SE VAN A MATAR
Un día se van a matar.
Si, un día se van a matar. Y ese día no alcanzarán las palabras para explicar lo inexplicable.
El día que eso pase no habrá argumento para justificar la pérdida. Ninguno.
El día que eso pase, los pilotos deberán desfilar por centros terapéuticos de salud mental porque sabrán que la responsabilidad es solo de ellos y nada más que de ellos.
Así, como están las cosas, no se puede más.
La inconducta de los máximos referentes que tiene el automovilismo deportivo de la Argentina, es muy llamativa.
Quizás sea un fiel reflejo de la sociedad de nuestro país. Intolerante, irrespetuosa, egoísta, violenta en muchos casos.
Mi función periodística obliga a ser crítico y analista. Y en ese rol no encuentro ni un punto a favor de los pilotos.
Las actitudes de Trelew en la clasificación del TC, las largadas en movimiento del Top Race en Olavarría; son dos ejemplos de cuanto desprecio sienten los pilotos por si mismos y ni hablar de sus colegas.
Les importa un pito.
Así no. Así no se hace el automovilismo que quiero.
Uno escucha luego a esos mismos pilotos pidiendo mayor rigor en las sanciones, más dureza por parte de los comisarios deportivos y resulta que ellos mismos son los primeros en buscar como engañar a la autoridad deportiva. Increíble.
Mire, quise escribir unas pocas líneas porque me siento un poco impotente ante lo que viene pasando.
Quiera Dios que me equivoque pero a este paso, con este comportamiento, con estas actitudes, un día se van a matar.
Y ese día será tarde para lágrimas.
-Fuente: Largaron
